En muerte cuántica todavía respiro de la misma forma y no conozco el infinito
Fui invitado a este toque secreto y de aforo limitado de Cycling. Aparentemente, es su último show por el momento, ya que su vocalista y guitarrista, Bey, se va por un rato a Europa.
Llegué temprano a la sala de estudio Daccapo, y desde el principio se sentía una vibra mística en el aire. Esta era la cuarta vez que los veía en vivo, pero esta vez sí entendí de verdad todo lo que la gente me decía sobre esta banda. Tienen un sonido envolvente que solo puedo comparar a manejar un auto por la autopista Panamericana de Panamá, de noche, a alta velocidad, sin un destino fijo.
Los pela’os se tiraron un set de más de dos horas, con sonidos que iban contando una historia, llevándote en un viaje. Poco a poco fue llegando más gente a tripiar el set: amigos, conocidos, miembros de la comunidad roquera under de Panamá, artistas… Se armó una vibra bien especial, de esas que no se fabrican, solo pasan.
Entre risas, bailes y tonadas, vivimos una velada espectacular. Esperamos que esta no sea la última vez que escuchemos a Cycling en vivo, y a la vez le deseamos toda la suerte al gran Bey en su nuevo camino. Su voz, sin duda, será extrañada en la escena.
Cycling está conformado por Elías en la batería, José en el bajo, Bey en la voz y guitarra, y Havel en la guitarra.