Ya había escuchado de Discos Sucios desde Panamá.
Unos días antes, Diana —la misma que conocí al Pasaje Cervantes y tambíen me hablo del festival Lost & Found — me lo confirmó:

“Tienes que ir, ahí consigues joyas que no aparecen en ningún otro lado.”

Esa noche crucé la ciudad hacia el nuevo local, una esquina discreta con olor a humedad y vinilo.
La tienda recién se había mudado, y por casualidad pasé justo un día que no deberían estar abiertos.
Los chicos estaban desempacando cajas, limpiando estantes, abriendo cervezas y hablando de prensajes perdidos.
Había polvo, cables, discos en el suelo… y todo eso me pareció perfecto.

Mientras ellos organizaban, yo iba hojeando portadas.
Esa noche tenían una promoción improvisada:
por la compra de un disco, te servían un trago de whisky.
Compré uno. Luego otro.
Y entre cada trago y vinilo, la conversación se fue haciendo más natural.

Uno de los dueños me preguntó de dónde era.
“De Panamá”, le dije.
Y ahí todo cambió.
El man sonrió y me dijo:

“Espera, tengo algo que te va a gustar.”

Sacó un disco blanco, con letras verdes y una foto en tinta cruda:

PANAMÁ HC – PUNK.

Edición limitada, prensada en Francia en 2013.
Un pedazo de historia panameña que había cruzado el océano para esperarme ahí, en Medellín.
Ese fue el momento en que el viaje cerró el círculo.

LOS DISCOS QUE ME LLEVÉ

 

Depresión Sonora – Depresión Sonora

Melancolía urbana en estado puro.
Voces en eco, guitarras frías, una atmósfera gris que se mueve entre el post-punk y la confesión.
Es de esos discos que suenan mejor cuando uno camina solo por la ciudad y deja que la noche se meta en los audífonos.

 

Italia New Wave – Minimal Synth, No Wave & Post Punk Sounds from the 80’s Italian Underground

Un compilado que es como abrir una cápsula de tiempo.
La portada, con su sintetizador amarillo y negro, ya anuncia el viaje: sonidos fríos, mecánicos y hermosos en su austeridad.
El disco recopila las bandas que mantuvieron viva la oscuridad italiana en los ochenta, lejos de las radios, cerca del cemento.

Bandas incluidas:

  • La Maison
  • Monuments
  • Jeunesse D’Ivoire
  • Illogico
  • Luc Orient
  • N.O.I.A.
  • Pankow
  • Fockewulf 190
  • State of Art
  • Le Masque

Cada una representa una cara del underground italiano: sintetizadores desafinados, voces contenidas y un romanticismo maquinal que todavía suena fresco.
Un compilado que demuestra que la elegancia también puede ser ruidosa.

 

Nepali Punk – Just the Beginning

Un hallazgo improbable: punk desde Nepal.
Portada naranja, impresión risográfica, todo hecho a mano.
El tipo de edición que parece fotocopiada en una cocina con olor a tinta.
Este compilatorio es una muestra de la escena punk nepalí de los años 2010s — una escena pequeña, ruidosa y completamente sincera.

Bandas incluidas:

  • Inside 2 Stoopid Triangles
  • Rai Ko Ris
  • (y otros proyectos locales del sello Ritto Records y Disastro Records)

Guitarras desajustadas, voces grabadas al límite del micrófono, y letras que mezclan inglés con nepalí.
No hay pretensión, solo pura urgencia.
Una joya que demuestra que el punk no tiene idioma — solo intención.

 

Los Toreros Muertos – 30 Años de Éxitos

Un guiño de humor dentro de tanto ruido.
Este disco es puro teatro pop español, una mirada sarcástica a la cultura y los absurdos de los 80.
Las ilustraciones parecen salidas de una pesadilla colorida: personajes torcidos, caos carnavalesco, ironía en cada trazo.
Lo curioso es que, al escucharlo junto a los demás discos que compré, todo cobra sentido: el sarcasmo de Los Toreros Muertos también fue una forma de resistencia.
Entre el punk y la parodia, recordándome que el underground no siempre grita — a veces se ríe con dientes afilados.

Panamá – HC – Punk Compilado del Bandas Panameñas 2013

Un vinilo que reúne a cuatro bandas del underground latinoamericano: Ramiro, Conspiración Piromaniaca, PHB y Caras de Hambre.
Crudo, directo, con el espíritu del fanzine y la estética del “hazlo tú mismo”.
Cada track suena como una grabación urgente, sin filtro, sin maquillaje: puro punk de garaje con olor a tinta y rabia.
Una edición mínima, hecha más por necesidad que por industria.
Un testimonio de que, aunque cambien los acentos, la energía es la misma: resistencia, ruido y comunidad.

DISCOS SUCIOS

📍 Medellín, Colombia
Instagram: @discosucios

Esa noche salí de la tienda con cinco vinilos, olor a whisky, y la sensación de haber viajado más lejos de lo que esperaba.
No era solo una compra: era un pequeño archivo de historias, geografías y ruidos que no caben en Spotify.

Cada disco es una ventana, una prueba de que la música todavía puede encontrarte cuando menos lo esperas.
Y así cerró Medellín — entre vinilos, conversación y esa forma de magia que solo pasa cuando el underground se reconoce entre sí.

Leave A Comment